¿Podemos elegir el cuerpo que queremos? ¿Podemos modificarlo para meternos en la talla que deseamos o para que el paso del tiempo no se note?
Las respuestas a estas preguntas parecen caer por su propio peso. En general, cuando pensamos en Michael Jackson pensamos con facilidad que tenía un problema de dismorfofobia (rechazo intenso y distorsión de partes de nuestro cuerpo o imagen corporal). Cuando pensamos en los pies de Loto de las niñas chinas nos parece en muchas ocasiones “cruel”…
La estética es totalmente subjetiva y viene determinada por la fuerza de la cultura y movimientos sociales imperantes. Hace años estar moreno era signo de bajeza social y hoy día es un valor de belleza.
Podemos seguir recapitulando ejemplos, para acabar dándonos cuenta que en la actualidad “las curvas” que debe tener un chica para ser considera por los estandartes sociales como atractiva, no tiene nada que ver con la condición genética de la mujer en general, o los valores saludables de cada una de ellas en particular.
Esta campaña de Zara, de una u otro manera, y entre otras muchas campañas tal y como podemos darnos cuenta a través del testimonio de la modelo Victoire Maçon Dauxerre , acaban haciendo que vivamos como la “normalidad” una versión del cuerpo de la mujer muy andrógino. Dando importancia a que sus caderas sean estrechas como la de los hombres, muslos no gruesos y piernas delgadas.
Esto se adereza con una multitud de soluciones mágicas, o no tan mágicas, (tratamientos y productos varios de belleza y hasta intervenciones quirúrgicas) con la promesa de poder conseguir, aunque sea temporalmente, acercarnos a estos cánones de belleza más andróginos como digo y en muchos casos alejados de la genética de la mujer.
Evidentemente, esto solo puede traer consecuencias negativas. La creencia de que podemos y debemos conseguir aquello que necesitamos y que, en este caso es lo que nos han vendido como la beta de la felicidad (delgadez= éxito, aceptación y felicidad) hace que hagamos lo necesario para ello.
Sin embargo, el ser humano, hombre y mujeres, crecemos, maduramos y cambiamos y a esto se le llama envejecer. Es algo ineludible.
Los hombre y mujeres tenemos una genética diferente entre ambos sexos y diferente entre individuos. Producir la estigmatización de una silueta concreta o cualquier otro rasgo y luego vendernos, que si no tenemos otra es por que no queremos, ya que querer es poder y hoy día tenemos los medios para ello, es una realidad que está ocurriendo y que es doblemente perversa.
Por desgracia, he vivido desde el comienzo de mi carrera como a nivel médico consideraban rangos de normopeso valores de Indices de Masa Corporal entre 20 y 24 y como en la actualidad el límite inferior se ha tenido que bajar a 18 para que una gran mayoría de jóvenes no entren en valores de infrapeso. A mí, no me parece que esto sea un criterio de salud, sino social, con todos sus intereses y riesgos.
Tratemos de intentar que estos mensajes no nos pasen desapercibidos y hagamos juicios críticos de toda la información que nos llega de forma inadvertida pero que va calando nuestras células una a una y creando muchas veces un estado de inconformismo y autodesvalorización constante.
¿Se puede disfrutar educando? La educación de nuestros hijos sin duda será una de las cosas más trascendentes y el reto más arduo con el que nos enfrentaremos en nuestra vida, pero ¿podemos enfrentarlo de una manera seria y además disfrutarlo?
Carles Capdevila en el siguiente vídeo que os dejo, nos habla de cinco sentidos que considera fundamentales para que la respuesta a estas preguntas sean afirmativas: el común, del ridículo, del deber, el moral y el del humor.
Como sabemos, la perfección no existe, pero no dejamos de intentar buscar dicha perfección en cada una de nuestras facetas que vivimos y la paternidad o maternidad no podría ser menos. No obstante, como vuelve a decir Capdevila la educación cada día es más difícil, pero por otro lado, y a priori, los padres tenemos muchos más recursos y por ello menos excusas para no hacerlo bien.
Estas dos premisas en muchas ocasiones, redunda en un auténtico bombardeo de todas las pautas y necesidades educativas que necesitan nuestros hijos para ser los seres más felices y preparados del planeta. Por si fuera poco, toda esta información y pautas se contradicen a sí mismas, ya que ahora nos movemos en corrientes educativas extremas en muchos casos y que además apuntan a todo lo contrario de lo que estamos viviendo en nuestras escuelas, valores sociales imperantes y estilo de vida…
Pero olvidamos lo más básico. Los niños lo que más necesitan son unos padres que no estén angustiados, autocuestionándose continuamente y retirando o contradiciendo la autoridad a familiares, profesores y en muchas situaciones incluso a su otro progenitor.
Los niños necesitan padres más seguros de sí mismos, que sean capaces de dar transcendencia a las cosas realmente importantes y las demás sobrellevarlas de la mejor manera que ellos puedan y con la mayor coherencia y consistencia que sean capaces y !a ser posible con humor¡
Pues ahora, os propongo generar un listado de formas para intentar volver novedosa nuestra relación de seguridad a largo plazo, de como podemos trabajar para recordar lo que mi pareja siente por mí y yo siento por ella y cómo satisfacernos dándonos nuestros espacios para afianzar mi sentimiento de admiración por el otro y seguridad en la pareja. Recordar que en pareja, no hay mejor manera de conseguir cosas que empezando uno mismo el cambio. Por norma general, mi pareja frente a la satisfacción recibida tenderá a actuar en espejo, buscando y provocando en mí una satisfacción igual o similar.
En vez de quedarnos en el deseo sin expresar, o por el contrario en las peticiones repetitivas (exigencias)…
!!!seamos nosotros mismos quienes actuemos provocando aquello mismo que deseamos¡¡¡
A modo de ejemplos, os dejo este listado que da la autora en el siguiente post por ser amplio y variado, pero os sugiero que penséis vosotros mismos y generéis vuestro propio listado.
Yo, por mi lado, os planteo una alternativa algo más sofisticada, no mucho, pero que puede ser muy útil:
La caja o rincón de los deseos: buscar un sitio donde podáis dejar escrito varios deseos que os placería mucho que el otro realizara. Aseguraos de que sean varios y variados en cuanto al tipo y nivel de realización para aumentar la probabilidad de que vuestra pareja pueda elegir uno o varios deseos y que los vaya realizando poco a poco. Podéis poner un mínimo y un máximo por semana.
Por ejemplo, yo podría poner que mi pareja se ponga el jersey rojo que me encanta como le queda, que me venga a recoger un día por sorpresa, que cuando vaya a la compra me sorprenda con algo que sabe que me gusta mucho, que la próxima vez que salga con mis amig@s no me escriba y me deje a la vuelta contarle que hemos hecho, que me de un beso cuando nos vemos por la noche, etc.
¿Por qué la satisfacción sexual no siempre se da en una relación donde si hay satisfacción emocional? ¿se puede ser una pareja estable y comprometida y a la vez una pareja erótica y pasional?
¿Por qué el deseo por nuestra pareja con el tiempo tiende a transformarse y en muchas ocasiones menguar?
¿Por qué deseamos lo que no tenemos?
¿Cómo podemos hacer que deseemos lo que queremos?
Esther Perel atiende muy bien a todas estas cuestiones en el vídeo que os pongo a continuación:
El día 2 de mayo, coincidiendo con el Día Mundial contra el Acoso Escolar, ‘Papel’ organiza una función benéfica en el Teatro Reina Victoria. No lo dejes pasar y además de aprender y disfrutar de una buena obra, colaborarás con una buena causa, ¿qué más se puede pedir?
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