Aprendiendo a establecer relaciones más sanas con nuestros seres queridos y no tan queridos…

Aprendiendo a establecer relaciones más sanas con nuestros seres queridos y no tan queridos…

En muchas ocasiones en mi profesión, veo como las personas sufren en gran medida porque sus compañeros de trabajo, amigos y sobre todo parejas y familiares (padres, suegros, hermanos) no son como consideran deberían de ser. Parece inaceptable que estas personas conciban la realidad de una manera diferente a la mía y no respondan como yo creo que es razonable y lógico responder.

Cuando además, los comportamientos de los otros parecen fácilmente descalificables (no avisar de que no vengo a cenar, gritar, hacer comentarios hirientes, mentir, chantajear, etc.) todavía nos cargamos aún más de razón en que estas personas no deberían de ser así y al final nuestra ira, decepción y frustración van incrementándose.
Parece que nos cuesta mucho asumir que las personas son como son, no porque sea deseable o razonable ser así, sino porque su historia de aprendizaje y materia prima les lleva a ser así.
Nada tiene que ver con mis expectativas de lo que es justo, sano, educado, etc. Los demás solo me van a querer y tratar como saben y pueden.
¿Y pueden cambiar? !!Claro¡¡ El ser humano tiene un cerebro con mucha plasticidad que le permite generar nuevas cadenas neuronales de aprendizaje para afrontar ciertas situaciones en términos generales.
Pero este cambio, tiene que ser percibido por la persona como necesario, y por tanto, trabajar de manera voluntaria, consciente y sistemática en ese proceso de aprendizaje. Y sino, que se lo digan a muchas de las personas con las que trabajo. Son muy grandes los cambios que pueden experimentar, no solo en su funcionamiento, sino también en la visión de la vida en general, pero también suele ser grande el trabajo que eso supone…, tanta recompensa !para nada es gratuita¡
Entonces, quizás estemos siendo ingenuos al pensar que el de enfrente cambiará solo porque a mi me parece necesario…
El otro, lo hará, porque esté de acuerdo en que así sea, y si además de verbalizarlo, hace cosas por conseguir dicho cambio.
Por este motivo, o aprendemos a querer a los demás como son y a entender como nos quieren de verdad y no como nos gustaría que nos quisieran o les confronto con el cambio que me gustaría que realizaran estando dispuestos a asumir la posibilidad de alejarme, tanto si manifiesta su acuerdo conmigo pero solo verbalmente y no lo respalda con actos como si decide que siendo así es feliz y !que cambie yo¡
Permanecer en una relación condenando el comportamiento de la otra persona sistemáticamente, solo porque creo que tengo razón,  y por tanto es el otro el que debe de cambiar, cuando es un hecho que no lo va a hacer, solo puede llevarme a relaciones tóxicas o bien por someterme a comportamientos dañinos del otro hacia mí o por mis manipulaciones para que el otro cambie porque yo lo considero necesario.

Si quieres leer algo más sobre este tema, te recomiendo este artículo de Código Nuevo

No pierdas el tiempo intentando cambiar a una persona

 

MM_100x100px

Recetas para manejar a trepas y pelotas en nuestros puestos de trabajo

Recetas para manejar a trepas y pelotas en nuestros puestos de trabajo

Lo cierto, es que hasta cierto punto tenemos libertad para elegir nuestro puesto de trabajo pero no  a los compañeros que vienen con el.

Es aquí donde podemos comenzar a tener problemas, ya que muchas veces podemos  tener dificultades en el trabajo que nada tienen que ver con la naturaleza o dificultad de la tarea o con las condiciones del puesto de trabajo, sino más bien, con los perfiles tóxicos que pueden representar nuestros compañeros.

Uno de estos perfiles sería el que en la calle conocemos como “trepa”

Hemos de recordar que las personas en general nos comportamos como sabemos y de acuerdo a nuestros propios motivos y objetivos. Es por ello, que difícilmente conseguiremos que estas personas cambien su patrón de comportamiento solo porque nosotros lo consideremos injusto y nos dejemos nuestras energías aleccionándolos de una u otra manera.

Por ello, lo mejor es prepararnos nosotros mismos para que estas relaciones nos causen los menores estragos posibles. Nos ayudará mucho conocerlos y además saber como gestionarlos desarrollando nuestra asertividad.

Os dejo el enlace a un artículo que me ha parecido muy interesante compartir con vosotros ya que describe este comportamiento “trepa” muy bien y desde luego da pautas que me parecen muy oportunas para poder conseguir no sentirnos tan indefensos o frustrados ante sus actuaciones.

Link: Las mejores recetas para esquivar a trepas y pelotas

MM_100x100px

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies