GESTIÓN EMOCIONAL DEL CORONAVIRUS. PAUTAS III: desarrollando autocompasión y resilencia

GESTIÓN EMOCIONAL DEL CORONAVIRUS. PAUTAS III: desarrollando autocompasión y resilencia

En los anteriores post os he tratado de ir dando las pautas principales para gestionar la incertidumbre a la que nos enfrenta  la crisis por Coronavirus, siendo estas una parte muy importante de la gestión emocional en estas circunstancias. Hoy termino con esta serie de pautas, hablando de otro aspecto que para mí es esencial también en dicha gestión emocional. Estoy hablando de la posibilidad de desarrollar o aprender a aplicar la autocompasión en esta situación vital que estamos atravesando.

Acompañándonos desde la autocompasión

  • Es importante acompañarte emocionalmente en este viaje. No estamos acostumbrados a escuchar nuestras necesidades y nuestras emociones. Esta es una gran oportunidad. Hazte la pregunta: ¿Cómo me siento en estos momentos? ¿Dónde lo siento en el cuerpo? Esto debe ser…etiquétalo: esto es miedo, pena y tristeza, rabia, aburrimiento, impotencia….. Es muy importante que sepamos nombrar a nuestras  emociones, eso nos ayuda a acotarlas y entendernos. También a saber qué necesitamos. Compartamos esa emoción, ponerla en palabras es ayudarnos a reprocesar lo que está ocurriendo y nos da la posibilidad de sentirnos validados y apoyados por aquellos que nos quieren. Si no tienes la posibilidad de compartirlo con alguien o no te sientes capaz, no dejes de hacerlo igualmente. Escribe una carta a la persona que crees te pudiera ayudar, aunque en estos momentos no esté presente o escríbela a ti mismo. Ofrécete esa validación y esas palabras de apoyo incondicional.
  • Y sin duda y a pesar de todo, tendrás algún día o momento malo, donde todas estas pautas que ido dando para tratar de sobrellevar la incertidumbre de la situación no habrán podido ser, tu piloto automático, tu cerebro primitivo se habrá podido apoderar de tí. !!Permítetelo¡¡ Somos humanos y no robots. Erramos y aprendemos. Ensayamos y mejoramos. Nos desestabilizamos y recuperamos el equilibrio. Yo no soy mis errores, ni mi descontrol, ni estoy abocada a ello. No hagamos razonamientos emocionales (como siento que soy mala, lo soy) Diferenciemos el todo y la parte y permitamos los días o momentos malos, démosle también espacio derecho a existir y solo apoyémonos en esos momentos, sabiendo que la tormenta pasará y mañana o en un rato podré reconducirlo.
  • ¡Ajusta expectativas en tus objetivos¡ La situación ha cambiado, no puedes exigirte lo mismo de siempre. Hay muchas cosas que costarán más o no saldrán como quiero o espero. Tus hijos podrán estar más rebeldes o intranquilos por momentos, tú tendrás menos paciencia por momentos, quizás no les apoyes en los estudios con la neutralidad con la que lo hace un profesor, quizás no juegues o estés tan presente como ellos necesitan o esperan. En el trabajo quizás no rindas o te concentres tanto como cuando no tienes un niño por ahí pululando o como cuando simplemente estás en tu lugar de trabajo… Cuando tomes conciencia de tus limitaciones dentro de esta situación, como hemos hablado, reconoce la emoción y trata de acompañarte en ella. No se trata de conseguir que esto no te afecte, se trata de poder apoyarte en la emoción que te provoca. En vez de castigarte y exigirte para acabar con la emoción de frustración o miedo, prueba a permitir que sea así y cuidarte emocionalmente en eso a lo que no estás llegando.
  •  Plantéate para que quieres que te sirva esta experiencia vital. Trata de definir un propósito a la hora de atravesar esta situación de aislamiento. Visualízate un año después de esta crisis sanitaria física y psicológica…¿Qué te gustaría decirte en ese momento? !aquellos días fueron duros, sin duda¡ pero lo cierto es que me descubrieron… gracias a ellos este año he aprendido a… en aquella época pude darme cuenta  y comenzar a desarrollar… Tratar de alinear nuestras experiencias a nuestros valores vitales es una parte fundamental de la autocompasión. Dar significado a las cosas es una parte fundamental de la resiliencia. Tener dicho propósito nos ayudará a pasar los días malos. Sé que hoy estoy más bajita, pero también sé que todo esto me llevará a ….
  • Céntrate en el aquí y en el ahora. Es una manera de reconducir y gestionar la incertidumbre. Desde la certeza de que trataremos siempre de estar lo mejor posible con lo que haya, con lo que nos toque vivir. Cambiemos el chip por querer estar bien, en un estado de seguridad y certeza, cosa que es imposible, por nuestra determinación de !!!estar lo mejor posible con lo que haya¡¡¡

Esta es una gran oportunidad para activar nuestras habilidades de resiliencia, para salir reforzados de una situación de crisis. Todos tenemos mucho que aprender sobre la vida y nosotros mismos en este tipo de situaciones. Las lecciones a veces tienen su precio y coste pero el conocimiento adquirido es impagable. Conocernos más, encauzar nuestras vidas hacia donde queremos es un regalo (frase tomada de mi compañera en Álava Reyes: Mónica Poblador).

 

GESTIÓN EMOCIONAL DEL CORONAVIRUS. PAUTAS I

GESTIÓN EMOCIONAL DEL CORONAVIRUS. PAUTAS I

Resumiendo lo que os decía en los post anteriores, el Coronavirus nos enfrenta a una situación de pérdida de control y mucha incertidumbre, probablemente sin precedentes en nuestras vidas, aunque en la historia de la humanidad haya habido muchas crisis en el que se hayan visto amenazadas las vidas y las circunstancias de las personas. Por todo ello,  la emoción del miedo entre otras muchas, es una emoción que va a cobrar mucho protagonismo en este periodo que nos está tocando vivir y lidiar.

Cómo os decía, en la reacción del miedo podemos tratar de tener una actitud evitativa, de bloqueo o de enfrentamiento.  

En una situación de crisis que para nosotros es anormal, cualquier reacción emocional es posible y no hay que cuestionarla.

Sin embargo,  podemos tratar de gestionarla, moderarla si es posible y en todo caso aprender a apoyarnos a nosotrxs mismxs frente a esas posibles pérdidas de control que se pueden llegar a dar.

La autocompasión se define como la capacidad de acompañarnos en la adversidad, no para acabar con nuestro sufrimiento, sino precisamente porque  estamos sufriendo.

De esta manera las próximas pautas apelan tanto a la gestión de la incertidumbre como a la autocompasión.

Gestión de la incertidumbre

  1. Una de las medidas que más nos va a ayudar, estemos en las circunstancias que estemos, es poder establecer una rutina y nuevos hábitos en dichas rutinas.

Como os decía, gran parte de la ansiedad y miedo que vamos a experimentar, se va a deber a que nos han cortado nuestro caminito, mi vida estaba encauzada de una determinada manera y ¿ahora? ¿ahora qué hago con esta nueva situación en casa con familia o solas?  ¿trabajando o no?, ¿con miedos disparados o no…?

Hay una parte de la crisis que no depende de nosotrxs ya que no vamos a poder controlar ni la duración, ni el impacto a nivel social, ni individual de esta pandemia. No obstante, si hay una parte que depende de nosotrxs y que liderarla nos permitirá recudir cierta incertidumbre, y recuperar parte de sensación de control. Esto nos aportará cierta serenidad dentro de la tormenta. Cierto anclaje dentro del descontrol.

  • Tratar de mantener una rutina diaria similar de lunes a viernes y romperla los fines de semana.
  • En esta rutina diaria los horarios cobran especial relevancia. Tratar de mantener las horas de iros a la cama y de levantaros. Esto es fundamental para darnos una estructura e higiene mental. Cuando alteramos nuestros ciclos circadianos todo se hace más cuesta arriba…
  • Mantener también una estructura en la comida. Un horario preestablecido y un menú previamente pensado también nos ayudará a no comer en base a la demanda emocional por ejemplo, además de poder mantener el equilibrio entre hambre y saciación
  • El trabajo requiere un punto algo más extenso. Tratar también de trabajar siempre a la misma hora. Aunque no salgáis de casa y podáis estudiar o trabajar a vuestro aire, no lo hagáis, poneros igualmente un horario lo más estable posible. De lo contrario, al final se picotea trabajo: hago un poco ahora, pospongo, luego otro poco y cuando me quiero dar cuenta, llevo todo el día y sin desconectar y sin estar presente en las otras cosas que hemos tratado de hacer, porque en realidad tenía en mente lo que “debería” estar haciendo. Así, es mejor proponerme afrontar del tirón, trabajar x horas de tal a tal. Por supuesto, siempre en el mismo lugar, habilitaros un espacio de la casa para ello, que sea lo más ergonómico posible.

Al acabar, será importante también hacer algún ritual para soltar este rol profesional con todas sus implicaciones y preocupaciones. Habitualmente, el viaje de la oficina a casa o al lugar de destino sirve de transición para desconectar. Como ahora el viaje es corto  (del escritorio al sofá), no lo consigo y corro el riesgo de cambiarme de lugar, pero continuar mentalmente trabajando. Por ello os propongo que generéis una rutina de transición. Puede ser una rutina de ejercicios, comer si os coincide con este horario, merendar si os coincide más bien con este otro, bajar justo ahí la basura, etc. Algo que me permita soltar todo el contenido mental y centrarme en eso.

  • Es muy importante meter algo de ejercicio diario. Algo de cardio estaría muy bien, pero también algo de estiramiento. En la actualidad hay multitud de videos de yoga, pilates, etc. que nos pueden servir. El ejercicio nos ayudará a muchas cosas y también a regular nuestras emociones. Libera endorfinas y quema adrenalina. Si tenemos niños, es también fundamental para ellos, porque por lo que dicen los especialistas y sobre todo para los más pequeños, es que se puede parar su crecimiento en varios aspectos, nada que no se pueda recuperar, pero desde luego mejor prevenir que curar.
  • Otro aspecto fundamental de esa rutina, es destinar algo del día a conectarse con otras personas importantes para nosotros y que estén fuera de nuestra casa. No por whatsapp, sino por videoconferencia, llamada normal, etc. Combatir el aislamiento social es muy importante. Sentirnos conectados es una herramienta muy potente para autorregularnos.

En esos contactos, puede haber una parte de ventilación emocional. Más adelante os hablaré de la importancia de esto. Pero no dediquemos todo el espacio de la conexión social a ello. Permitámonos frivolizar y hablar de cosas cotidianas y normales. A veces, la frivolización puede costar mucho, cuando uno se encuentra muy mal e incluso eso puede ser la causa del aislamiento. Porque no lo soporto…, pero tratar de daros la oportunidad, hay muchas maneras de bajar a lo cotidiano, algunas no tan frívolas, sino solo simples: jugar online con las miles de aplicaciones que ahora hay al trivial, al parchís, etc. con unos amigos, comentar la serie que estamos viendo, etc. puede ayudarnos a cambiar el foco de nuestras emociones y sin duda, aunque pueda resultar costoso, ¡ayudará!

Aprovechemos la ocasión para tomar conciencia de las personas importantes en nuestras vidas, para decírselo y cuidarlas. Demasiado a menudo damos por hecho las cosas y también las relaciones y su existencia. No es un derecho que mis padres o mis seres queridos vivan, es un privilegio. La vida no es un derecho, no nos pertenece o desde luego no la controlamos. Ser conscientes de ello, nos hace sentir vulnerables pero también nos vuelve agradecidos y disfrutones como dice una amiga 😉

  • Decidamos previamente qué vamos a hacer con el tiempo que nos queda libre de estas ocupaciones académico- laborales y de autocuidado que os he mencionado. A veces puede quedar poco y tenéis claro que hacer con ese poco que os queda: estar -cuidar de vuestros hijos, ver la tv, etc. Pero en algunos casos, estamos hablando de personas que por ertes temporales y situaciones varias, se enfrentan a más de una parte del día sin tareas concretas. En estos casos merece la pena, pararos, sentaros y hacer una lista de cosas que os pueda resultar interesante abarcar en este tiempo: limpiar las fotos y hacer álbumes chulos para regalar o para unx mismx, puzzles, sudokus, viajar por el mundo online, programar algún viaje, museos online, manualidades miles, internet es una fuente inagotable de ideas y de proyectos. Puede ser un momento muy interesante para abordar y plantearse proyectos personales…

No tiene nada que ver, levantarme y sentir que tengo todo un día por delante (y en realidad otros muchos también …)  con el que no sé qué hacer, aunque más o menos tenga en la cabeza que realmente debería hacer cosas o lo que es peor, directamente ni sé que hacer, que levantarme un día, cuando sé más o menos como va a transcurrir. Podrá ser más o menos entretenido, podrá ser muy diferente a mi rutina habitual, pero sentir sabemos lo que vamos a hacer nos da sensación de control y por tanto de calma. Animo, sentaros y organizaros¡¡¡

El punto 2 de la gestión de la #incertidumbre lo dejo para el próximo post y tiene que ver con el manejo de los pensamientos intrusivos.
¿Qué encierra este dolor para mí?

¿Qué encierra este dolor para mí?

“Una infelicidad no es nunca maravillosa. Es un fango helado, un lodo negro, una escara de dolor que nos obliga a hacer una elección: someternos o superarlo. La resiliencia define el resorte de aquellos que, luego de recibir el golpe, pudieron superarlo”.

Hoy quiero reflexionar sobre esta capacidad que tenemos los seres humanos frente a la adversidad.

Es una respuesta humana frente a la pérdida de una relación, de un ser querido, de una meta vital importante o el dolor por el rechazo, por el fracaso, etc. tener una reacción de dolor, enfado y negación, llevándonos a preguntas de ¿por qué a mí? o a enjuiciarnos como personas “inadecuadas” “insuficientes” o “indignas”…

Sí, es humano y a todos nos pasa en alguna medida, y sobre todo como primera respuesta emocional, pero a veces se nos olvida que la vida no es ni un regalo, ni una fiesta, ni un viaje cómodo sin baches ni curvas, ni altibajos.

Vivimos en una era donde desafiamos la idea de la mortalidad, morir es injusto e inusual si no se produce en la década de los 90 de forma apacible con los sueños realizados.

Vivimos en una era donde el que no es feliz es porque no quiere, tenemos libertad y si no podemos luchar por ella; tenemos oportunidades y si no podemos luchar por ellas…

Podría hacer una lista interminable de la cantidad de cosas y aspectos que hemos cambiado en nuestra percepción de la vida en los últimos, aproximadamente 40 años, frente a milenios de existencia.

Ya no sobrevivimos, eso ya no es suficiente. Nuestros antepasados y abuelos trataban de no ser infelices con toda la dureza de la vida y ahora el no ser feliz con todo lo que podemos aspirar y controlar en esta vida, es la nueva infelicidad.

Es muy cruel, pero es así.

Cuanto más creemos que controlamos, que más poder tenemos sobre los acontecimientos, menos toleramos que cosas desagradables nos sucedan.

Nos cuestionamos ¿por qué somos así?, ¿por qué tenemos que sobrellevar y vivir con ciertas dificultades, limitaciones o incluso “taras”?, ¿ por qué no podemos tener el cuerpo que queramos, por qué tenemos que envejecer?, ¿por qué no podemos ser lxs mejores en nuestro trabajo, pero sin renunciar a otras metas vitales como la crianza?, ¿por qué yo si quiero no puedo ser madre/padre?, ¿por qué he tenido que perder a este ser querido sino había llegado a la última etapa de su vida y yo aún le necesitaba?, !!¿por qué tengo dificultades?¡¡ ¿por qué esta persona me rechaza?, ¿por qué yo no soy capaz de hacer que me quiera?…etc., etc.

Todos estos porqués encierran un mismo dilema,

¿ por qué no puedo controlar que las cosas sean como quiero y por qué tengo que sufrir?

Todos estos porqués no me llevan a aceptar las cosas como son, no me llevan a atravesar el dolor y aprender de él, me peleo, pero no crezco, me quedo atrapada en la insatisfacción, en el auto rechazo, en el enfado crónico…

Todo esto no es más que enjuiciamiento,

las cosas no son buenas o malas

Las cosas son, suceden¡¡

No siempre está en mis manos que no sea así…

¿Entonces no hay libre albedrío ni responsabilidad?

!Si la hay¡

La actitud de lidiar con las cosas como son, es MI responsabilidad

A veces duelen,

Mucho

Pero quizás la clave no está en pelearme con ese dolor…

Está en aprender a apoyarse en el dolor, aprender a ser bondadosos con uno mismo.

Cuanto sufro…

Pero ¿QUÉ HAY AQUÍ PARA MI?

Esta creo que es la mejor de las preguntas que nos podemos hacer ante una experiencia dolorosa, ante nuestro propio dolor…¿qué me dice, qué me cuenta este dolor, qué me va a hacer valorar, aprender, qué lección me va a enseñar…?.

 

El Don y el Coraje de las emociones

El Don y el Coraje de las emociones

La psicóloga Susan David nos expone en estos escasos 17 minutos las siguientes ideas centrales:

  • La belleza de la vida es inseparable de su fragilidad: somos jóvenes hasta que no lo somos, caminamos de manera  sexy por las calles hasta que nos damos cuenta que somos invisibles, estamos sanos hasta que un diagnóstico nos doblega. Lo único cierto es la incertidumbre.
  • Un tercio, ¡un tercio¡, de una muestra de 70.000 personas se juzgaban así mismos por tener “malas emociones”
  • A los niños fracasamos en ayudarlos precipitándoles a soluciones para no tener emociones naturales y normales que ahora vemos como buenas o como malas, pero que son intrínsecamente buenas porque nos aportan mucha información.
  • Ser positivo se ha convertido en una nueva forma de rectitud moral¡¡
  • Es una tiranía de la positividad’¡¡ Es cruel, malvada e ineficaz nos lo hacemos a nosotros  y a los demás…
  • Los psicólogos sabemos y transmitimos que las emociones que se niegan se hacen más fuertes . Tu piensas que las controlas pero ellas te controlarán, el dolor interno siempre saldrá a la luz
  • Cientos de personas me han dicho que no quieren sentir, dicen cosas como: “No quiero intentarlo porque no quiero sentirme decepcionada” o “quiero que este sentimiento desaparezca” “Entiendo” les digo, “pero usted tiene metas de una persona muerta” Solo a las personas muertas no les molestan sus emociones indeseables, solo los muertos se estresan, se les rompe el corazón, no experimentan la decepción que viene del fracaso…
  • Las emociones indeseables forman parte del contrato con la vida, la aflicción es la tarifa de entrada a una vida significativa

Sin mencionar la palabra compasión, Susan David nos da una espléndida definición de la misma.

Cuando nos permitimos sentir, conseguimos no identificarnos con la emoción, sólo entender qué información nos aporta esa emoción sobre nosotr@s mism@s, y entonces….nos conseguimos ver¡¡¡ Nos entendemos y conseguimos encontrar nuestro camino, saber hacia donde dirigirnos.

Al escucharnos de verdad, sin juicios y sosteniendo todo el miedo que supone permitir sentir, conseguimos descubrir nuestros verdaderos valores¡¡¡ El coraje de sentir, la valentía de sentir nos lleva a poder vernos y guiarnos más allá del miedo y la necesidad de ser amados a cualquier precio y esto a la vez, nos lleva a poder ver y conectar con los otros de una manera mucho más genuina. La conexión con uno mismo y con los demás nace de la aceptación radical de las emociones.

 

 

 

 

Cómo sobrevivir a los tsunamis de nuestras vidas

Cómo sobrevivir a los tsunamis de nuestras vidas

¿Quién mejor para hablar de resilencia que una gran resilente?

A continuación destaco de esta reveladora y maravillosa entrevista a María Belón,  los extractos que más me han gustado para compartir, aunque toda ella no tiene desperdicio de principio a fin.

Solo añadir que, por descontado, si es importante acompañar desde la paciencia y humildad a una persona que está recuperándose de un tsunami, desde luego es importante que también apliquemos esa misma paciencia cuando somos nosotros mismos los supervivientes de dicho tsunami. Aprender a quedarnos en la oscuridad el tiempo que haga falta como ella misma dice y explica en la entrevista.

 

  • La vida nos da privilegios sin que lo merezcamos y nos da dolor sin que lo merezcamos. Y lo que te toca es rendirte a ese misterio. Y lo que sí puedes hacer es decir:  ¿y yo ahora que hago con este privilegio?
  • Cuando vemos la vida como espectadores  todo nos afecta mucho más y cuando lo vives como protagonista, cuando  te toca a ti vivirlo,  nos decimos, con esto podemos¡
  • Los procesos de cada quien son individuales, y  cada quien tiene que seguir su sabiduría interna y seguirla y dar pasos adelante y atrás, y desde fuera solo toca acompañar con esa humildad, sin intervenir en lo que uno tiene que hacer,  lo que cada uno hace en su proceso de sanación es lo que tiene que hacer.
  • Toma un tiempo poder resurgir para poder meterte en  “La noche oscura del alma” (San Juan de la Cruz), te tienes que meter en esa noche el tiempo que haga falta. La gente (occidente) tiene prisa para salir de allí, que me den algo que me saque de aquí. Pero algo tiene que cuajar para ir a la luz. No se puede ir a la luz sino estás en la oscuridad. Hay que aprender a quedarse en la oscuridad.

 

Reflexiones que surgen a raíz de un diagnóstico terminal

Reflexiones que surgen a raíz de un diagnóstico terminal

Tenemos derecho a decir: “ No me importa “. Contra la manipulación basada en la creencia de que debemos aspirar a perfeccionarnos, podemos preguntarnos si estamos realmente satisfechos de nuestra conducta o de nosotros mismos, y juzgar después, por nuestra cuenta, si deseamos o no cambiar.

Estraigo en este post uno mis derechos asertivos preferidos.

Nos sentimos presionados continuamente a dar más, a ser mejores, pero… ¿realmente es necesario? ¿para qué? ¿realmente tendremos más valor humano? ¿esto nos garantizará per se la felicidad y el sentimiento de autovalía?

Este vídeo me ha gustado porque nos hace reflexionar.  Reflexionar sobre ¿quién eres?, ¿qué es realmente lo que quieres hacer?, ¿tiene sentido para tí y lo disfrutas? o ¿nos estamos dejando llevar por la presión de necesidades creadas que entran a ser incompatibles con nuestros verdaderos valores vitales?

Connie Johnson murió recientemente por cáncer de mamas. Pero antes de partir, tuvo la fuerza de compartir con nosotros estas reflexiones y mensaje. Este ha sido su pequeño-gran granito de arena.

 

MM_100x100px

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies