Nuestras actitudes frente a la vida, nuestras decisiones, relaciones, etc., son caminos que emprendemos en un momento de nuestra linea de la vida por diferentes motivos, pero a veces, en algún punto de esa línea, nos damos cuenta de que ese camino no nos lleva a donde pensábamos, o que ya no queremos llegar allí.
En ese momento miramos atrás y sentimos la necesidad de justificar lo andado…
En ese momento miramos hacia delante y vemos otros caminos que tampoco conocemos donde nos van a llevar…
En ese momento ya solo tenemos la certeza de que este camino ya no me interesa y se ha vuelto tortuoso…
Es el momento de buscar la FORTALEZA dentro o en algo fuera de mí, que me ayude a tenerla, para volver a ELEGIR otro camino.
Sin olvidar que todos ellos entrañan un riesgo y pocos son los caminos que me acompañaran hasta el final en esa linea de la vida, y que la gran mayoría me llevaran a otras nuevas decisiones de que nuevos caminos elegir.
Mientras siga pudiendo elegir seguiré andando por la linea de mi vida, cuando ya no haya linea de vida, ya no podré elegir…
